domingo, 4 de abril de 2010

"Travel to the moon" 19/36

Autor: Abril
Clasificación: General (lease bajo su propio riesgo [N/A])
Género: Drama, Romance.





"Travel to the moon"
Capitulo 19


— ¡dios, Brendon! ¡Para ya!
— ¡no! ¡Me vas a dejar terminar!
— ¡no! ¡Joder! ¡Te he dicho que no!
— ¡es que es una estupidez…!
— ¡ahí ya cállense princesitas! —interrumpió Jon mientras golpeaba la puerta con una fuerza desmedida
Me abstuve de abrir la puerta y dirigirle unas cortas palabras así que mejor tome 3 o 4 exhalaciones y después salí disparado del cuarto azotando la puerta en sus narices y atravesando todo el pasillo.
No tenia caso seguir discutiendo, estaba harto de tener que lidiar con sus frecuentes e incesantes tonterías aunque, lo cierto es que me gustaban, hoy había escogido un día especialmente malo para discutir conmigo.
Estaba estresado porque le habían dado un buen botellazo en la cabeza y, aunque se había desmayado escasos segundos, yo me negaba a dar oportunidad a que la próxima vez lo dejaran tirado por mas tiempo pero pareciese que a él no le importaba en absoluto pues, quería seguir con el concierto.
“no somos una clase de codiciados roqueros” me había repetido un sin numero de veces, bien, eso era cierto pero si la gente no nos quería ahí resultaba una sandez que regresáramos.
Jon y Spencer, temerosos de que fuera una pelea usual de novios, habían decidido no interferir y aunque ciertamente nunca lo hacíamos en su presencia para no hacerlos sentir incómodos esta vez nos habíamos salido de nuestras casillas usuales y la habíamos convertido en una de esas discusiones.
Vi a Zack al final del pasillo evitando junto con unos achichicles suyos la entrada de las fans pero en cuanto me vio en menos de un segundo se poso frente a mí.
— ¿Cómo está…?
—como un estúpido—conteste entre dientes y seguí mi camino hacia el autobús
Cuando azote la puerta del automóvil y los vidrios temblaron me sorprendió saber que estaba bastante furioso.
La razón primaria era que el día anterior el había dormido bastante por la tarde mientras los chicos y yo encontrábamos el acompañamiento correcto para las nuevas canciones y cuando tenia toda la intención de dormir a Bren se le ocurrió la magnifica idea de querer que le enseñara los avances.
Parece el hecho de que no recordaba que yo no había dormido como un oso en invernacion pero accedí de buena gana.
Al terminar Bren prendió la tele, el niño no tenia sueño y no se porque diablos American Dad estaba pasando, sus risas, aunque lindas y melódicas, no me dejaron dormir mas que 2 escasas y molestas horas.
Como si eso no fuera suficiente llevaba aproximadamente una semana molestándome, era pesado y me incomodaba bastante…
¡Que jodida manía había creado de no querer molestarle! El nunca me había molestado, hasta hace poco, pero sentía la responsabilidad de no molestarlo, quizás su humor negro era debido a la muerte de su abuelo, parecía justo que aguantara un poco.
Derramando aun una gran cantidad de bilis me avente a la cama, puse algún tipo de música que no logro recordar y me quede frito al minuto con las manos tan apretadas que al despertar apenas y podía estirarlas.
Unas horas de sueño habían servido perfecto para hacerme olvidar mi molestia y Brendon se hallaba frente a mi completamente serio, aparentemente, viéndome dormir.
Al terminar de bostezar y estirarme contemple su ojo golpeando que lucia rojo pero que en escasas horas estaría morado.
Me senté aun medio dormido al filo de la cama y acaricie su rostro, el me miraba totalmente inexpresivo, al tocar su herida dio un respingo producido por el dolor pero su rostro no se altero.
—Eres muy protector conmigo—me dijo con un tono igual de impávido mientras apartaba mis manos de su rostro
—bueno, supongo que lo soy
—mmm… oye… ¿no estaremos… muy… enamorados?
—si, probablemente... ¿Eso tiene algo de malo?
—supongo que no
— ¿entonces?
—Entonces—se mordió los labios lo cual destacaba que sentía un gran manojo de nervios, abrió la boca pero después la cerro, tras unos segundos de observarnos fijamente, prosiguió—entonces… bésame…
Era una petición extraña pero no mala. Puse mis manos en sus mejillas y lo mire aun mas fijo. ¿Estaba asustado?
— ¿Qué pasa?
—dímelo
— ¿decirte que? — ¿Cómo podía cambiarme las cosas?
—la verdad de tu molestia
—pues veras me he desvelado mucho y…
—no la respuesta larga que esta decorada de mentiras y con la cual buscas no hacerme sentir mal, la verdad
—la razón es que te amo
— ¿solo eso?
— ¿querías mas? ¿No es suficiente que no responda bien cuando estoy a tu lado? ¿Qué te quiera proteger? Juro que no me dejas pensar con claridad, ni cuando estas a mi lado ni cuando no… además… me molesta que lo que sienta por ti me este convirtiendo en ti
— ¿en alguien no egoísta?
— ¿en alguien que ha compartido su vida con demasiada gente y se crio fuera del dolor y la soledad?… aja… en ti…
— ¿así que eso es malo?
—No lo sé, es extraño para mí—buscaba en su mirada pero no encontraba nada, estaba muy cortante— ¿Por qué preguntas tanto?
—tengo dudas… solo eso…
— ¿y como acaba?
—Bueno… solo acaba…
Sus labios chocaron con los míos como solían hacerlo pero por alguna extraña razón me empezó a doler la garganta, como si algo de verdad estuviera yendo realmente mal.
Era el beso mas triste de una larga lista de besos, recordaba con claridad haberlo besado en circunstancias realmente tristes pero ninguna se había sentido como este y, aparentemente, tras los largos minutos que habían transcurrido este beso no subió de nivel como solía suceder.
Rodé su cuello, poniendo incluso un poco mas de empeño, pero sencillamente nada paso, decidí soltarlo y al separarme Brendon se negó a volver a abrir sus ojos.
—Ryan, me di cuenta que esto no es lo que quiero… creo que lo mejor es que terminemos…
— ¿lo mejor para quién?
—lo mejor para mi
Y entonces el dolor se extendió por todo mi pecho, pude sentir varias punzadas, mi rostro se rescabrajo por completo pero no me intereso recomponerlo.
— ¿por eso tanta pregunta? ¿A eso se debe todas las groserías que me haz hecho últimamente?
—lo siento
Era la ruptura mas rápida que estaba teniendo, la mas inusual pero al mismo tiempo la mas dolorosa. ¿Qué podía hacer o decirle?
Brendon abrió los ojos y me miro, aun inexpresivo, y eso ayudo bastante para hacerme sentir como un completo imbécil.
¿Qué hacían las chicas en estos casos? ¿Se ahogaban? No… sospecho que no.
De pronto verlo a los ojos incomodaba gradualmente y… dolía.
— ¿todo para esto? —jadié
—lo lamento…
— ¡no! ¡Nada de lo siento! ¡¿Después de lo mucho que me costo, de que nuestros amigos lo supieran y lo único que me merezco es un “lo siento, ya no me gustas”?! ¡Una patada en el trasero hubiera sido mil veces mejor!
—yo no fui quien se fue de la lengua con Spencer
Asentí levantándome de la cama, era verdad y eso solo empeoro mi humor.
Tome el picaporte de la puerta y lo azote, las ventanas volvieron a timbrar y las cartas con las que jugaban mis amigos salieron volando a distintas direcciones.
— ¿estás bien? —pregunto Spencer—parece como si te fueras a romper en cualquier momento
Jon me miro intranquilo pero antes de permitirle decirme algo golpe la puerta del autobús que se abrió rápidamente, apenas baje unos escalones y me encontré a Zack.
— ¿quieres…?
— ¡a un lado! —le ordene pero él no se movió ni un milímetro
— ¿quieres que te acompañe? —preguntó, terminando su oración
—No, gracias—le dije entre dientes
—me contrataron para cuidarte
— ¡para cuidarnos no hostigarnos! —le grite empujándolo, él puso una mano impidiéndome la partida
—no, es noche y peligroso, vez lo que le paso a Urie hace rato…
— ¡no me importa! ¡Además es bajo mi responsabilidad!
—no
— ¡púdrete y quítate de en medio!
Nunca le había hablado de esa manera a Zack y sospechaba que en algún momento me daría un golpe con esas manotas que se cargaba pero solo quería correr lejos de allí, de Brendon, de mi estupidez, de mis amigos que ahora estaban atrás de mí tratando de calmarme.
Las voces sonaban tan lejanas, el dolor intensifico, me sentía débil, enojado, triste y me ardían los ojos, la salida de lagrimas no tardaría demasiado…
¿Por qué era tan difícil? Yo sabia que en algún momento esto pasaría pero creo que lo que me lo hacia mas difícil es que yo pensé que las cosas iban bien, porque de echo eso parecía.
— ¡muévete!
— ¡no iras solo! —gritó, era la primera vez que perdía las casillas conmigo, lo mire totalmente enfurecido
— ¡Ryan basta! —grito Spencer
— ¡con un comino…!—fue lo único que pude decir porque mi cerebro desesperado al sentir una lagrima sobre mi mejilla actuó impulsivamente ordenándole a mis manos que apartaran a ese hombre lejos de mí…
… Había olvidado que ese hombre era más fuerte y grande que yo…
Zack se movió solo un poco pero lo necesario como para dejarme salir corriendo, me di un golpe con su ostentoso y fuerte brazo, sentí la piel de mi boca enterrarse entre mis dientes, un liquido correr demasiado rápido…
— ¡Ryan!
Pero cuando gritaron yo ya iba lejos, Zack corrió tras de mí junto con otro guardaespaldas pero no lograron alcanzarme, corrí lo mas lejos que pude y me detuve hasta estar seguro de que me había perdido.
El dolor se combinaba con cansancio, necesitaba respirar, me senté sobre una escultura de hierro para tomar aire y ahí sentado suprimí el dolor, ahogue mis lágrimas, mis ganas de darle una patada en la entrepierna…
… respire agitadamente, con los ojos cerrados, con sangre derramándose de mi boca, con un dolor opresivo y con tantas ideas como pretextos para dejarle pero todo me llevaba a lo mismo, no podía alejarme…
… no quería…

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