domingo, 9 de mayo de 2010

"Travel to the moon" 30/36

Autor: Abril
Clasificación: General (lease bajo su propio riesgo [N/A])
Género: Drama, Romance.



"Travel to the moon"
Capitulo 30


El último día que vi a Keltie fui a un recital suyo, era algo bien grande e importante, le lleve un ramo de rosas y al terminar su actuación la invite a cenar.
El problema residió, principalmente, en que llegue un poco pasado y ella lo noto, no me dejo cambiarle el tema mientras comíamos así que yo, negándome a hablar, avente mi tenedor sobre el plato, por el estruendo pensé que se había rotó pero eso de estar drogado exageraba bastante las cosas.
Me levante del asiento, saque un boche de billetes y los avente en el espacio donde estaba un florerito decorado de dibujos chinos, me levante del asiento y la deje totalmente tildada en la mesa.
Ella, que no había terminado su ensalada, se levanto tras de mi y salió corriendo a mi alcance, yo no saldría corriendo, estaba cansado, así que camine hasta una banca y me senté, ella me alcanzo y se sentó a mi lado sin decir nada, entonces me tomo la mano, yo no pude evitar sacudirla y al fin logre que se tirara al llanto, no podía soportar sus llantos así que me hinque frente ella, quería repararlo, nunca me gusto verla llorar, recargue mis manos en sus rodillas y la mire a los ojos mientras sus lagrimas resbalaban de sus mejillas pero rápidamente los aparte porque la combinación de una ligera depresión mía mas un poco de líneas por el mediodía conllevó a que me pusiera a llorar.
Recargue mi rostro entre sus piernas, abrazándolas con fuerza, parecía un crio de 2 años llorando como quien le han negado un capricho.
Kelts, que también lloraba, acariciaba mi cabello y sus lágrimas aterrizaban en el mío.
Alce la mirada, vaya que había inhalado de la buena, me quede perdido en sus ojos tan grandes y receptivos que tenia, me limpie las lagrimas y me senté a su lado.
—necesitas ayuda, te estas sobrepasando—me dijo con aprehensión, yo, molesto por ninguna razón en especial me levante sin mirarla y le dije “metete en tus asuntos, no necesito que tomes decisiones por mi”
Y ahí, todo acabo…

—escuche un chisme bien gordo, Alex dará una súper fiesta, todo lo que puedas tomar, consumir…—contaba alguien con la emoción necesaria de un adicto mientras yo esperaba que el nudo en mi nariz bajara.
—Oye Ryan—me llamo Roger cuando agite la cabeza y me tallaba con mi mano la nariz para eliminar residuos, voltee— ¿es cierto que te tirabas a Brendon?
Juliette, la chismosa del grupo que por cierto quería conmigo, y el resto de los presentes voltearon a verme, esperando una gran disputa como la vez pasada en la que un tipo bastante crecido dijo: (y citando) “este Brendon es una gran porquería, se cree un rockstar, la fama se le ha subido hasta mas allá de la cabeza” y, yo, que estaba bastante en mal estado le conteste, bueno, decir que lo calle seria haberlo dejado bien parado, lo defendí con todas mis fuerzas sin entender en un principio la razón principal, de ahí entendieron, obligatoriamente, que frente a mi no se podía hablar de él, de preferencia menos cuando estuviera drogado, pero mucho menos hablar mal de él…
Me obligue a mi mismo a no sorprenderme por la pregunta, hice una mueca bastante detestable como si solo pensar en llevarme con Brendon fuera lo peor del mundo.
—Suena bastante estúpido—le conteste— ¿Quién te dijo eso?
—Sospechas mías—dijo y aspiro.
Pilar seguía mirándome fijo, le sostuve la mirada.
—pues ándate a la mierda con tus suposiciones estúpidas, si ese fuera el caso ¿no crees que ya me hubiera tirado a alguno de ustedes?
Ellos me miraron como si fuera una lógica imprescindible y correcta por lo que siguieron con lo suyo, sin embargo, Juliette no me quito la vista de encima.
Me levante del sillón y me fui directo a la cocina, no sabia lo que le pasaba a esa tipa, desde que un día decidí llevarla en mi auto porque me dio lastima que caminara hasta su casa, que yo veía a metros de distancia pero realmente estaba reducidamente cerca, reviso una de mis miles de notitas y precisamente la que había tomado había sido una de ese día, me parece que solo la tome y la deje en el asiento, pero aun así, no tenia porque verlo.
La nota decía “Ryan, por favor, por favor, solo quiero hablar contigo, a las 10 en el lugar de siempre, por favor… Brendon… Te amo…”
Luego, cuando me di cuenta de mi despisto se la arrebate pero ya era tarde, después de eso se pensó que podía ser mi confidente…
Tome un vaso de la repisa y me serví hasta el tope de ginebra, me lo tome de golpe, el calor que creaba en mi garganta era algo excepcional.
Hoy, desde hace mucho era la primera vez que hablaba de Brendon, su mención me incomodaba, aunque lejos de inquietarme o molestarme, me dolía.
El timbre chillo en la casa, yo me serví otro ginebra mientras me bajaba el alcohol me quede mirando con suma atención la botella, su acabado era bastante fino.
Alguien empujo la puerta de la cocina, me tarde en levantar la mirada, quien entro no creyó necesario decir nada, solo se recargo en la barra.
—Oh—jadee al levantar la mirada y apuradamente me serví otro trago
—te estuve esperando… recibiste la nota
—Como el resto—le dije y me acabe otro trago
— ¿no me vas a correr? —pregunto sorprendido
— ¿quieres una copa?
Él asintió pero se quedo en su lugar, cuando le pase el trago nos quedamos mirando fijo, extrañaba mirarlo, extrañaba muchas cosas de él pero antes de dar cabida a mi lado depresivo cambie la dirección de mi mirada.
Me quede mirando el suelo, tras varios minutos tuve la impresión de tener los ojos desorbitados, perdidos y dilatados.
Sentí que había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi.
— ¡Ryan! —escuche procedente de la sala, aunque muy leve, la puerta se corrió—oye—hablo Juliette— nos vamos a lo de Alex ¿te esperamos?
—Iré mas tarde—le dije
—Entonces, hasta al rato—se dio la vuelta dejándome solo con Brendon.
—supongo que tus amigos se fueron por mi
—no son mis amigos y, de todos modos, alguien los tenia que correr
Escuche la puerta y logre divisar por la ventana como se iban los carros, él tomo la copa.
—estas bastante drogado ¿cierto? —lo mire, aun perdido
—He conocido casos peores—mire la botella
— ¿tengo que acostumbrarme a que no me quieras golpear?
—estoy molido, aunque quisiera hacerlo no puedo… quiero dormir—deje el vaso en la tarima y salí tambaleándome hacia mi habitación.
Me saque toda la ropa de encima salvo por los calcetines y el bóxer y me tire en la cama.
— ¿te molesta si me quedo?
—Sírvete—le dije y me cubrí con una sabana—por cierto ¿Cómo les va en la gira?... vi el nuevo video—suspiro con desdén y arqueo las cejas
—nos divertimos pero… no como en los viejos tiempos…
Algo, aun sobre lo penoso de mi situación, se estrujo en mi pecho.
—Hoy regrese de New York…
—me alegra que les vaya bien…
Cerré los ojos por unos instantes y entre el sonido del ventilador, de las cortinas meciéndose con una quietud impresionante, del silencio bienvenido y la compañía de Brendon me quede dormido…

No hay comentarios: